EYACULACIÓN PRECOZ
Si bien es un problema extremadamente común, la gran mayoría no lo trata por vergüenza o creencia de que no existe un tratamiento eficaz.
La eyaculación precoz es aquella que se produce anticipadamente, no permitiendo a la mujer alcanzar su orgasmo. Ésta se puede producir durante el coito o en casos más severos se produce antes de la penetración.
Cuando el hombre alcanza el punto máximo de placer, llega al denominado umbral eyaculatorio. En ese momento, el contener el semen se torna incontrolable y se produce la eyaculación.
El hombre propenso a la eyaculación precoz interpreta los estímulos sexuales en forma muy intensa, promoviendo una respuesta rápida e incontrolable. Por otro lado, es incapaz de distinguir las diferentes etapas que conforman la respuesta sexual y por lo tanto no puede prevenir las acciones que lo conducirán a una inminencia eyaculatoria.
Etapas
El ciclo de la respuesta sexual humana, se compone de las siguientes etapas:
- Período de excitación: Es el período en el que se produce la erección. La misma, en una persona joven se produce en un lapso de 3 a 8 segundos. A medida que la edad avanza, el lograr la erección se torna más lento.
- Período de meseta o de mantenimiento: En éste período el paciente mantiene la erección.
- Orgasmo.
- Período de resolución: Luego de eyacular (orgasmo), el organismo se relaja y se experimenta una pérdida gradual de la rigidez.
El eyaculador precoz fracasa fundamentalmente en la segunda etapa (de mantenimiento), lo que lo conduce a pasar de la etapa 1 a la 3 directamente.
Clasificación
Según la presentación y características del problema, se divide a los pacientes en 2 grupos:
- Grupo con eyaculación precoz primaria: Agrupa a aquellos pacientes que siempre y en cualquier circunstancia presentan eyaculación precoz.
- Grupo con eyaculación precoz secundaria: Este grupo de pacientes se identifica porque en algunas circunstancias o períodos han logrado controlar la eyaculación.
Factores
Existen factores predisponentes y determinantes:
- Factores predisponentes: Son situaciones externas al organismo, pero que, de estar presentes, propician la aparición o el agravamiento de la eyaculación precoz. Estos factores, que pueden presentarse individual o combinadamente, son básicamente tres:
- La frecuencia de las relaciones sexuales. Cuanto mayor tiempo transcurra entre una relación y otra, crecerá la posibilidad de que el paciente presente episodios de eyaculación precoz. Por lo general, si el paciente tiene una pareja estable, al ser insatisfactorias las relaciones como consecuencia de la eyaculación precoz, éstas tienden a espaciarse, conduciendo a un agravamiento de la situación. Una vez instalado el problema, resultan vanos los intentos de mejorar esta situación aumentando la frecuencia de las relaciones, ya que a esta altura de los acontecimientos, las presiones que siente el propio paciente al ver que gradualmente pierde su capacidad de control, sumadas a la insatisfacción implícita o explícita de su compañera, crean condicionamientos emocionales que tienden a perpetuar el problema. En no pocas parejas se terminan hasta evitando las relaciones, para no crear situaciones y sentimientos de alta frustración para ambos. En situaciones más graves, el hombre puede llegar a tener episodios de impotencia secundarios a la eyaculación precoz.
- Las presiones, propias del estilo de vida contemporáneo, la falta de tiempo, la falta de descanso, la falta de momentos de intimidad. Son factores predisponentes, pero no determinantes en la aparición o agravamiento de la eyaculación precoz.
- El cambio de pareja. Esta situación trae consigo dudas acerca del desempeño, creando presiones internas que, de no ser manejadas adecuadamente lo predisponen a la precocidad eyaculatoria.
- Factores determinantes: A diferencia de los factores predisponentes, que son externos, éstos son factores internos del organismo. Por interno se entiende alguna dificultad en las vías neurológicas que intervienen en el reflejo eyaculatorio. En este caso, mediante un interrogatorio, se indagan las características de la eyaculación precoz para obtener datos que orienten hacia un problema orgánico. De acuerdo a la información obtenida, se evalúa la necesidad de solicitar un estudio complementario para confirmar o descartar la presunción.
Tratamiento
¿En qué consiste el tratamiento?
- Primera Consulta: Se identifican las causas que provocan la eyaculación precoz y se dan las indicaciones para reprogramar el reflejo. Luego, se le pide al paciente que mantenga 2 ó 3 relaciones sexuales y que regrese a controlarse.
- Segunda Consulta: Se evalúan los resultados obtenidos, se realizan las correcciones y ajustes necesarios y se le pide nuevamente al paciente que mantenga 2 ó 3 relaciones y que regrese a controlarse. Lo habitual es que en esta segunda consulta, el paciente aprecie un progreso importante en la capacidad de controlar la eyaculación.
- Tercera Consulta: Por lo general, el paciente está plenamente conforme y eventualmente se le pide que regrese a los 2 meses.
- Resultados: Los resultados se deben apreciar concretamente por el paciente en términos de una mejoría en el tiempo en que logra retardar la aparición de la eyaculación. Los mismos no deben llevar más de dos consultas. Si sólo logra una mejoría en el control y no un control pleno, el problema, aunque atenuado, persiste. Es imprescindible lograr un control pleno, ya que de este modo el paciente adquirirá seguridad.
- Un antes y un después: Siempre hablo de control eyaculatorio, y no de curación, ya que, por tratarse la eyaculación de un reflejo, no se puede eliminar del cuerpo. Lo que sí se puede lograr es un adecuado control de la eyaculación que sin dudas significará un antes y un después en la vida de cada paciente, como me lo han manifestado muchos de ellos. Sin embargo cabe destacar que el tiempo y la efectividad del tratamiento están estrechamente ligados a las condiciones particulares de cada individuo.
- La adquisición de seguridad en el control eyaculatorio como consecuencia natural de resultados satisfactorios sostenidos a lo largo del tiempo, es clave, ya que cuando el paciente percibe esa seguridad, se establece una bisagra en el plano emocional. La adquisición de seguridad y experiencia en el manejo del control eyaculatorio vuelven al paciente gradual y progresivamente más apto para reconocer las percepciones de inminencia eyaculatoria y regular adecuadamente las distintas etapas de la respuesta sexual.