PREGUNTAS FRECUENTES
Resolvé tus dudas en está sección.
Es la eyaculación que se produce anticipadamente. La misma se puede producir durante el coito o, en casos más severos, antes de la penetración.
En el momento en el que se alcanza el punto máximo de excitación, se llega al llamado umbral eyaculatorio. En ese instante, contener el semen se hace imposible y se llega a la eyaculación. Ésta se produce porque se alcanza el umbral eyaculatorio con gran rapidez.
La ansiedad del propio paciente (que conduce a la activación del sistema nervioso simpático, ya que se lo vive como una amenaza) y la falta de frecuencia. Esta combinación lleva a un círculo vicioso en el que el paciente evita tener relaciones para no sumar frustraciones. Y esto, a la vez, genera vez más ansiedad, empeorando y tornando crónica la situación.
La EP se controla, no se cura. Curar significa que la EP desaparece definitivamente y esto no es posible, ya que la eyaculación es un reflejo y los reflejos no se pueden eliminar del cuerpo.
Simplemente porque es un negocio y hay gente sin escrúpulos que promete curar la EP con ejercicios u otros métodos cuasi mágicos.
No, ninguno de ellos sirve. Los más difundidos son los de Master y Johnson, los de Start-Stop (arrancar y parar) y los de KEGEL, que son para realizar en forma individual. Estos ejercicios nada tienen que ver con la fisiología de la eyaculación. El paciente que la padece sólo suma otra frustración al sentirse estafado en su buena fe y en definitiva no resolver su problema.
A pesar de lo que se pueda leer en contrario, no se puede demostrar que la masturbación influye. Son situaciones y estímulos totalmente diferentes. Por un lado, la masturbación es solitaria y la autoestimulación es lo que domina el acto. Por otro lado, en una relación sexual la estimulación es compartida y además existen otro tipo de presiones emocionales.
Es frecuente que los pacientes atribuyan su problema a una sensibilidad aumentada en el glande. Realicé numerosos estudios de potenciales evocados en pacientes con EP y no se encontró dicha alteración en la sensibilidad. Sí, los pacientes con EP primaria presentaban potenciales evocados de menor amplitud.
Algunos pacientes refieren mejoras en su desempeño. Por lo general, lo prueban y luego dejan de usarlo por la falta de resultados y de una solución definitiva. Los anestésicos locales pueden venir en forma de gel, jaleas o spray. El problema con este tratamiento es que, como consecuencia de tener anestesiada la zona, también se pierde sensibilidad y placer (tanto para el paciente como para su pareja).
Un paciente con EP puede ser tratado con tratamiento farmacológico a través del uso de antidepresivos, pero no es lo adecuado. No sólo por los efectos secundarios y contraindicaciones que poseen, sino porque si no se trata la causa que la produce, el problema persiste. Por lo tanto, si abandona la medicación el problema de la EP reaparece rápidamente. En definitiva, el tratamiento farmacológico debe ser guiado por un profesional, para que no se convierta en un arma de doble filo.
El paciente que padece EP y recurre a medicación para mejorar la erección, lo hace simplemente por desconocimiento, ya que estos fármacos son vasodilatadores y, si bien pueden mejorar la rigidez de la erección, no son útiles para retrasar la eyaculación, que es en definitiva el verdadero problema.
Sí, hay drogas que producen retraso eyaculatorio. El problema con las mismas son los efectos secundarios y contraindicaciones. Cualquier medicación de este tipo, si se la toma sin un criterio médico y un seguimiento adecuado, produce resultados parciales y el problema vuelve cuando se deja de tomar la medicación. El tratamiento que ofrezco busca que el paciente controle la EP sin medicación. Aunque en las etapas iniciales e intermedias del tratamiento pueda ser necesaria una ayuda farmacológica, es sólo un tránsito hacia el objetivo definitivo.
Sí, es más probable que ocurra y se agrave, con la escasa frecuencia de relaciones sexuales y también con los cambios de pareja. Por otro lado, el paciente se siente tan agobiado por presiones propias o de su pareja que lo conducen a empeorar aún más su situación.
Si bien, teóricamente, el incrementar la frecuencia de las relaciones debería mejorar la EP, en la práctica, una vez instalada, se crean condicionamientos y ataduras emocionales que, sumadas a las presiones explícitas o implícitas de la pareja, tienden a agravar y perpetuar el problema. En la mayoría de las parejas, se termina evitando tener relaciones para evitar reproches y situaciones que conllevan un alto nivel de frustración. Cuando el paciente realiza el tratamiento y consigue controlar su eyaculación, la confianza que esto le produce, lo lleva naturalmente a incrementar la frecuencia de sus relaciones y esto ayuda muchísimo a consolidar los cambios logrados.
La respuesta sexual humana se compone de 4 etapas o períodos: 1-Período de excitación: En esta etapa se produce la erección. 2-Período de meseta o mantenimiento: En esta etapa se mantiene la erección. 3-Orgasmo. 4-Período de resolución: Luego de eyacular, el organismo se relaja y se produce una pérdida gradual de la erección.
El eyaculador precoz fracasa fundamentalmente en la segunda etapa (de mantenimiento), lo que lo conduce a pasar de la etapa 1 a la 3 directamente.
El tiempo y la efectividad del tratamiento están estrechamente ligados a las condiciones particulares de cada individuo. En la mayoría de los pacientes, se logra un control pleno entre la primera y tercera consulta. Aún así, los cambios no están consolidados. Por eso, luego de alcanzar el objetivo, se continúa el tratamiento realizando controles periódicos para terminar de anclar los cambios logrados.
1- En la primera consulta, informativa y sin cargo, se realizará un diagnóstico. 2- Una vez establecido el mismo, se dará un Tratamiento Demostrativo sin cargo para que el paciente pruebe y sienta los resultados. 3- A los 7 o 15 días se realiza una nueva consulta. Si se está conforme con el control logrado durante el Tratamiento Demostrativo, recién ahí se cobrarán los honorarios. Una vez abonados los honorarios, todas las consultas de control posteriores son sin cargo.
La eyaculación, por tratarse de un reflejo, no puede ser eliminada del cuerpo. Los resultados se aprecian concretamente al retardar su aparición. Por eso no hablo de “curación” sino de “control eyaculatorio”. Ése es el objetivo. Es imprescindible lograr un control pleno para que el cerebro se adapte a los nuevos cambios, a la vez que, de lograrse la seguridad emocional, marcará un “antes y después” en la vida de los pacientes. “¡DR, ME CAMBIÓ LA VIDA!”, es la frase que me dicen de manera espontánea muchos de ellos.
La solución del problema de fondo es similar. Las causas, el desarrollo y los motivos de agravamiento, también son similares. 1- Es diferente la vivencia del problema. 2- Es diferente el encuadre de la solución. 3- Son diferentes las estrategias para solucionarlo.
No tienen relación directa. Lo que sucede es que la EP es tan frustrante que, secundariamente a esa frustración, pueden aparecer problemas con las erecciones.